lunes, 22 de octubre de 2007

Crónica de una invasión al cuerpo II

Martes a la mañana. Entra una monjita, (me hago la dormida) le pregunta a mi mamá que me pasa (zzzzzzzz......) y antes de irse me da su bendición (zzzz..). Mi mamá se ríe. El pasillo está convulsionado. Llegan dos médicos que al parecer estan de ronda, uno mira y pregunta, el otro mira al que pregunta. El primero dice que me conoce -ella canta, si-, el segundo sigue mirando. Aparece el cirujano y se suma a la conversación mientras revuelve con sus dedos mi panza, -bueno ajustamos los detalles (monetarios!) y te operamos-. Se va la comitiva. No pasan diez minutos y entra otro médico -hola, soy el ginecólogo. Te voy a hacer un tacto- (BINGO! lo que me faltaba... ). Martes al mediodía. -bueno, vamos al sanatorio que ya está todo listo- (estoy en el horno, y hablando de cocina que hambre tengo!!) No alcanzo a llegar que me llevan a una sala donde me van a preparar para el quirófano (pepepero... recién llego). Dos enfermeras y un enfermero, con ganas de convertirse en enfermera, me sacan la ropa y me ponen unos atuendos raros de operación (unas pantuflas buenísimas). Una de la enfermeras mira el suero -uy esto hay que cambiarlo de brazo mamita, mira como está- la otra mira el brazo libre -pero este lo tenés todo lastimado- (y si... mas vale!! tre vece me pincharon voh!). Empiezan a revisar los brazos buscando nuevos lugares para agujerear, -mirá acá en la mano que lindas venas tiene- (gracias por el piropo, éso si que nunca me lo habían dicho) Finalmente se deciden por el mismo lugar maltratado de siempre (a..y... ya creo que ni me duele.. sabe que señora haga lo que quiera) Y nos vamos al quirófano. Besos y abrazos, ya vuelvo. Martes a la tarde. Quirófano. Mucha gente que entra y sale. Ruido de metales. El anestesista, que también sabe que canto, se ríe de la asistente, que con la luz en la frente parece un minero (es cierto, y es muy graciosa!) -deberías usar eso cuando volvés a tu casa así no te caés otra vez, jaja-. Todos se ríen. Yo también. Una chica rubia me pone una máscara con oxígeno mientras canta la canción de una de las patinadoras de Showmatch (es necesario que cantes esa mierda minutos antes de dormirme!!!!????) Le pido bromeando que cambie de canción. -Ahora te vas a marear un poquito- (uy... por fin algo agradable........estoy en Felicidonia) (....)

1 comentario:

- dijo...

mas que elocuente la experiencia! (para que él lo cuente...)

besos