sábado, 26 de abril de 2008

Teletransportación casera

Así es, descubrí una forma muy sencilla de teletransportación: viajo una vez por semana a trabajar a 160 km de mi casa, y voy de noche en una combi, por lo tanto me acostumbré a dormir profuuuundamente (a pesar de la incomodidad de los asientos y del señor de atrás que ronca mucho...). Con la ayuda de una almohada o en su defecto una campera enroscada me acomodo y en un abrir y cerrar de ojos CHARAN! ya estoy en mi casa!!
Todo muy lindo, salvo el dolor de cuello.

1 comentario:

Kordera dijo...

El dolor de cuello se arregla con unos masajes. El estancarse en la ciudad donde uno vive no lo saca nada. Un abrazo para vos.

Bufona.-